¿Te gustaría evocar estilos de décadas pasadas en la decoración de tu hogar, pero lo único que te suena es el enigmático concepto de "estilo vintage" o "estilo retro" y no sabes nada de sus características esenciales? En el post de hoy hacemos una breve introducción a los diseños de papeles pintados que definieron la década de los 50, 60, 70 y 80. Te invitamos a viajar al pasado de la decoración interior.
Papel pintado antiguo de los 50
En la época de pleno auge de la producción en masa, las decoraciones para el hogar comenzaron a estar disponibles en varios colores. Además de las indudables ventajas de esa nueva abundancia, surgió también una nueva dificultad: ¿cómo combinar diferentes colores presentes en el mercado? Se recomendaba combinar colores de forma monocromática, es decir: utilizar varios tonos del mismo color, para hacer que los colores de las cortinas, los textiles, los complementos y las paredes hicieran juego. Además, se buscó inspiración en los estilos: escandinavo, Bauhaus y japonés. Después de la traumática década de los 40, llegaron tiempos mejores, así que se sintió un soplo de optimismo y la gente se permitió una cierta dulzura y delicadeza al decorar. De estas circunstancias creció el amor por el papel pintado tonos pastel. Entre los tonos pasteles reinaba el color rosa de chicle, al igual como: verde menta, color chartreuse o cartujo, turquesa, crema, gris escandinavo, amarillos blanqueados y azules tenues. En la decoración de interiores la gente se decantaba por el azul de jacinto, por el bermejón (un rojo anaranjado de China), el rosáceo de los flamencos o el naranja pastel de melocotón. En esta época se hizo bastante popular un verde tenue y natural de juncos o verde oliva, que para algunos era similar a la piel de cocodrilo o al caparazón de tortuga.
En la década de 1950, se aprovecha al máximo el potencial decorativo de las paredes, todas las superficies vacías se empapelan con papel pintado, además, se adornan con cenefas decorativas. En esa estética, el suelo solía tener el mismo color como las paredes, solo que era de un tono más oscuro. Todavía hoy en día el papel tapiz pastel se usa mucho en la decoración, pero sería un suicidio de cualquier decorador o diseñador de interiores contemporáneo combinar los tonos pasteles con el color Cordova Brown o con otros marrones oscuros, como lo era habitual en los 50. Otra tendencia, de las más usadas en esta década, era empapelar con papel verde mar ornamentado de hojas doradas. En general, los papeles con estampaciones pequeñas, o sea, salpicados de patrones chicos, eran muy de moda. Pero estos patrones solían ser mucho menos llamativos que los motivos que invadieron los locos años 80, y eran, sobre todo, de temas botánicos. En la década de 1950, Dorothy Draper, una diseñadora de interiores muy anti-minimalista, popularizó azulejos en blanco y negro (que se parecían a un tablero de ajedrez), casas modernas adornadas con molduras estilo Rococó o con yeserías barrocas y combinaciones más audaces de patrones de estampación (p.ej. motivos florales combinados con rayas). La moda para decorar con papeles pintados según el estilo de Dorothy Draper sobrevivió hasta finales de los años 60: adornos dorados, motivos de rosa y otras decoraciones complicadas que hacían pensar en el esplendor de Versalles, se reproducían a lo largo de la época. Además, a la gente le encantaban los motivos florales, vegetales y papel pintado geométrico, de cuadros, rayas, lunares. Sin embargo, en esa década, las formas geométricas básicas empezaron a perder popularidad y, por esta razón, David Hicks creó su famoso papel pintado de hexágonos. El papel tapiz pop art y los revestimientos tipo op art (arte óptico) se utilizaron a menudo en las paredes de los salones. Si queréis decorar una habitación infantil en el estilo de la década de los años 50, optad por los papeles pintados de estrellas o planetas.
Decoración de los años 60
- Llega a ser médico, abogado o agente de seguros.
- Cásate. Ten hijos.
- Pide un préstamo. Compra una casa en las afueras, con piscina, perro y amplio garaje.
- Consume. Mucho y con frecuencia.
- Y cuando te digan que luches, vete a la guerra.
Los hippies se rebelaron contra tal orden del mundo, pero, los diseños surgidos en el movimiento contracultural de los hippies, al fin y al cabo, conquistaron los corazones y los salones de las amas de casa estadounidenses. Fue así, porque los diseñadores de interiores se inspiraron en la moda de los revolucionarios del año 1968, y esas influencias marcaron fuerte también la década de los 70. Las formas geométricas todavía estaban de moda, pero en una versión completamente diferente. En el papel pintado de los años 60-70 reinaban las oníricas formas geométricas de contornos borrosos, unas composiciones de caleidoscopio o unos triángulos formando remolinos de colores. Al superponer figuras geométricas se pretendía obtener una fascinante ilusión óptica de movimiento que daba un efecto psicológico perfecto para la época de fascinación por el LSD. Maija Isola, pintora y diseñadora textil finlandesa, creó el famoso diseño Kaivo, parecido a las ondas que se extienden desde el punto en que cae una piedra en el agua. Este diseño, entre otras tantos más, se hizo popular en los papeles pintados de los 60. La fascinación por los pasteles de principios de la década de 1960 dio paso a la paleta de colores dominantes y llamativos: los colores candentes atraían la atención, no servían de mero fondo. Así que, el mundo de la decoración interior se despidió de tonos pasteles. Fueron interminables las inspiraciones que se tomaron del arte de India, España y la región mediterránea. Las inspiraciones españolas dieron lugar a las combinaciones de rojo profundo con negro, al estilo de la corrida de toros clásica o bailarines de flamenco. Se solía yuxtaponer de forma poco habitual varios patrones, por ejemplo, papel pintado rayas con representaciones de animales surrealistas. Los materiales naturales se combinaron con materiales artificiales: en la década de 1950 comenzó la producción a gran escala de plásticos, por eso, los complementos sintéticos tuvieron sus cinco minutos de gloria.
Papel pintado de los 70
El Verano del Amor no perdió ímpetu y se extendió a la década de 1970, por eso, muchas tendencias de los 60 se mezclaban con los de los años 70. Gracias a los ideales del movimiento hippie, los motivos naturales, los colores tierra, y el eslogan "volver a la naturaleza" invadieron el diseño interior. Los hippies promovieron patrones de beiges pálidos y marrones y los temas psicodélicos. Junto con la psicodelia del estilo hippie, también los patrones botánicos de hojas se volvieron particularmente populares: no tenían que ser realistas, pero su forma era importante. Además de las hojas, las gotas, lagrimas y cruces eran los diseños muy de moda. Junto con las flores en el pelo, la decoración hippie ponía flores en las paredes. El papel pintado de flores no se limitaba a imitar la naturaleza: se aceptaban motivos florales abstractos, orientales, ornamentales, así como aquellos con una forma simplificada. El color del oro y naranja eran amados, la naturalidad estaba de moda y marcó los diseños de papeles pintados. ¿Una combinación de color melocotón con azafrán sobre un fondo de marrón chocolate? ¡Claro que sí! Al elegir un papel al estilo hippie o al estilo retro de los años 70, vale la pena inspirarse en los colores del arco iris, o sea en:
- color celeste saturado (casi cian)
- azul de pavo real (que tira a verde)
- rosa intenso de la flor de peonía
- verde jade, verde lima y aguacate
- amarillo soleado
- azul chino del periodo Ming
- púrpura de orquídeas
Los papeles pintados de los años 70 funcionaban a la perfección con muebles de ratán o con un espejo en marcos dorados en forma de rayos de sol. Lo que te dice la intuición es correcto: estas decoraciones vuelven a estar de moda en diseño de interiores.
Papeles pintados de los 80
¿Qué es lo que une el llamativo traje de gimnasio de Jane Fonda con los estampados animales, mangas abullonadas, tacones blancos y bisutería de plástico? Es el espíritu de la época ochentera que amaba mucho el kitsch. Sin embargo, en la década del ochenta hubo varias corrientes o tendencias decorativas, por lo tanto, cada uno puede encontrar en esta época unas inspiraciones interesantes. El papel pintado geométrico no tiene que ser la única opción. Las tendencias más significativas de la decoración de los 80 se derivaban de:
- 1. La flor y nata de la sociedad californiana
- 2. Veraniego, soleado estilo de Santa Fe
- 3. La época victoriana
- 4. Estilo Memphis
Los diseñadores se inspiraron en los interiores de residencias lujosas de los californianos ricos, en los que reinaba la neutralidad, junto con la tendencia a elegir materiales y accesorios de alta calidad. El papel pintado 80 de estilo californiano debe ser lo más neutro y claro posible: cuanto más beige, mejor. Si la calma de la soleada California no te convence, pero aún te gusta la estética veraniega, elige un papel de pared al estilo de Santa Fe (una ciudad en Nuevo México): una mezcla de influencias nativos americanos y españolas del periodo colonial. El estilo acogedor de Santa Fe se puede obtener a través de papel de pared retro de los 80 que imita materiales naturales, por ejemplo, madera. Los papeles pintados en tonos pastel también evocarán la moda ochentera que se acordó de la época victoriana, combinando una rica ornamentación con unos delicados colores de fondo. Por otro lado, estaba el estilo Memphis que era cualquier cosa menos moderado. El estilo de Memphis suponía que la forma de la decoración debía ir antes que su función: se negaba a comprar productos únicamente por su funcionalidad o utilidad. Al empapelar un salón del estilo Memphis, puedes jugar con formas y colores para lograr el ambiente de la era disco. ¿Qué tal un papel pintado de los 80 con motivos animales: manchas de leopardo o rayas de cebra? ¿O papel de pared retro de lunares dorados brillantes?
Hoy te traemos una gran dosis de inspiraciones vintage y describimos los diseños en papel pintado en las décadas pasadas. ¿Puede que eso te inspire a re-decorar tu espacio? ¿Qué década te gustó más?
