Un interior estiloso, espacioso y funcional: esto es lo que deseamos lograr en nuestras viviendas. Pero...no siempre disponemos de todos los metros que quisiéramos. Por eso, vale la pena recurrir a ciertos trucos que hacen que el espacio parezca más grande y, asimismo, más cómodo.
1. Color
La clave básica para hacer que la habitación se perciba más grande es usar colores claros. El blanco es el más versátil, ya que combina muy bien con casi todos los colores. Puede servir de contraste, haciendo que algunos colores resalten sobre su fondo, y otros colores: los torna todavía más suaves y delicados. Si nos decantamos por el blanco en un cuarto de estar pequeño, debemos recordar que es mejor combinarlo con un único color, o no más de dos, para no estropear el efecto. El uso de un color revitalizante en una sola pared (naranja, violeta palo, verde) le dará un golpe de energía al todo el cuarto. Y si el blanco nos cansa y aburre, podemos apostar por los colores cremas y tonos blanqueados, muy palos, p.ej. de verde o azul. La elección del gris es también recomendable y siempre actual, ya que es un color elegante, pero que no abruma. Si nuestro espacio cuenta con un rincón oscuro o nicho, podemos pintarlo con una pintura que contenga blanqueante óptico. Este ingrediente hace que la pared refleje más luz y se vea más brillante que cualquier otra superficie pintada del mismo color y tono. Y si la pared absorbe menos luz, el espacio resulta más luminoso, y por consiguiente: más espacioso. En los suelos deberíamos mantener los mismos tonos. Podemos revestirlos con terracota, madera, forro, parqué u otro material, pero que encaje con el color y el resto de diseño.
2. Fotomural 3D o papel pintado
Si optas por una decoración un poco más atrevida, hazle hueco a un fotomural o papel pintado. Para ampliar las habitaciones infantiles, comedores pequeños o pasillos, una opción idónea sería colocar un papel pintado con rayas horizontales. Y las rayas verticales darán una sensación de altura a los vestuarios o verandas de techo bajo. Sin embargo, en caso de un patrón de rayas, deberíamos elegir colores con poco contraste y no muy llamativos. Y cuidado con las rayas verticales, porque si exageramos con este patrón, obtendremos un efecto de zócalo que ya está pasado de moda. En cambio, una apuesta segura y actual son los fotomurales 3D que crean una sensación de profundidad y, además, presentan varias imágenes, como: una ventana a un paisaje bonito, terraza bañada por el sol, o un print con otro espacio que crea continuidad visual con nuestras cuatro paredes. Este truco da efecto que mola mucho y permite la renovación total a bajo costo.
3. Vidrio y mobilario móvil
Hay quien no quiere vivir en los espacios abiertos, sin divisiones interiores. A algunos no les gusta unir los espacios de diferentes funciones, como el salón y la cocina. Si sois de estas personas y vivís en un piso pequeño, os recomendamos poner las puertas correderas en vez de las clásicas, porque ocupan menos sitio. Tal vez vale la pena experimentar y montar las puertas acristaladas que no dividen el espacio ópticamente, pero sí que cumplen la función de separar una estancia de otra. En espacios pequeños funcionarán bien los muebles ligeros: de plástico, cristal, con calados o de estructuras metálicas de colores. Es bueno elegir el mobiliario multifuncional y móvil que, si es necesario, se puede remover para dejar el área libre. Nos servirán las mesas plegables o en ruedas, puffs móviles o unas mesitas de almacenaje. Además, evitamos exceso de decoraciones que solo introduce el caos; apostamos por la armonía.
4. Tejidos
En el espacio reducido debemos colocar muebles tapizados con telas claras y de diseño minimalista, porque a primera vista un sofá tapizado en tela muy decorativa parece ocupar más espacio. Muchas personas están acostumbradas a poner cortinas, visillos, colchas y distintos tipos de textiles en casa, pues, si de verdad sientes la necesidad de tenerlos, recuerda: cuanto más colorido y rico sea el estampado de la tela, más oscura parecerá la estancia. Y los tejidos pesados darán un efecto abrumador. Si disponemos de poco espacio, colgamos visillos simples, ligeros, de tul. En vez de cortinas variopintas con mucha ornamentación, seleccionamos unas monocromáticas, mejor que tengan un color palo. A los espacios chicos no le gusta el abigarramiento. Lo que les viene bien son los colores pastel, de tonos cálidos.
5. Espejos
Queremos poner fin a los estereotipos sobre que los espejos sirven solo para los baños. Un espejo puede darle una impresionante sensación de espacio a cada cuarto pequeño. Para la pared del salón o sobre el tocador del dormitorio seleccionamos unos espejos anchos y de orientación horizontal que den sensación óptica de amplitud. En un pasillo colocamos un armario de puertas correderas con espejo que permitirá aprovechar al máximo el espacio, o bien, colgamos un espejo enmarcado que lo va a alargar. El marco tiene mucha importancia: mejor que renunciemos a los detalles ornamentales estilo barroco, porque pueden resultar agobiantes.
6. Iluminación
Tal como hemos mencionado, las tonalidades claras agrandan el interior visualmente; un efecto similar logramos con una buena iluminación. Desde luego que es mejor que la luz sea natural, pero no siempre puede ser así. Una buena solución para los pisos pequeños serán unas lámparas de pie bastante altas y con pantallas claras. En cuanto a la iluminación de techo, vale la pena elegir las lámparas que iluminan hacia arriba y permiten que la luz se difunda en el techo, haciendo que parezca más alto. Y los apliques de pared o lámparas halógenas alargarán el espacio. Para añadir un toque de originalidad, se pueden instalar los focos LED en el techo suspendido. Un maravilloso efecto logramos también iluminando los nichos.
