El estilo oriental ha impregnado la decoración de interiores desde hace décadas. Los accesorios exóticos, los recuerdos de viajes y los materiales propios de las distintas regiones del mundo aportan un sople de aire fresco a los espacios y permiten sumergirse en una atmósfera única. La decoración oriental bebe principalmente de la cultura asiática, observándose influencias de China, India, Tíbet, Tailandia o Japón. Un rasgo distintivo de este estilo es la profusión de colores y la riqueza de motivos. En los interiores que se rinden a esta estética se pueden encontrar ricas ornamentaciones, motivos florales y animales, y combinaciones de colores audaces.

Optar por el diseño oriental es una buena opción para quienes están dispuestos a experimentar e inspirarse en diversas tradiciones culturales. Sin embargo, es crucial ser prudente y centrarse en una región específica para conseguir coherencia y armonía. Además, es importante tener en cuenta que, para adoptar el estilo oriental, no es necesario renovar completamente la decoración. En la mayoría de los casos, basta con pequeños toques estratégicos que, en conjunto, evocan la magia del Lejano Oriente.

Salón oriental

El salón es, sin duda, el corazón de cualquier hogar. Es el espacio donde no solo buscamos relajarnos, sino también compartir momentos con la familia o recibir a nuestros invitados. Por ello, a la hora de optar por un estilo oriental, es fundamental equilibrar la estética y la funcionalidad, ya que la intensidad cromática es una seña de identidad de esta decoración. No obstante, las combinaciones audaces en espacios reducidos pueden resultar abrumadoras y generar una sensación de agobio. Una alternativa más acertada sería, por ejemplo, apostar por un fotomural oriental que evoque la cultura del Lejano Oriente y armonizarlo con muebles robustos de maderas exóticas y ornamentación escultórica. Incorpora accesorios orientales para infundir calidez al ambiente: alfombras mullidas, cortinas largas y cojines decorativos.

Dormitorio oriental

El dormitorio es nuestro refugio personal, el lugar donde buscamos relajación y descanso profundo. Por ello, el estilo oriental, que aboga por la armonía, el equilibrio y la conexión con la naturaleza, se presenta como una opción idónea para este espacio. Para garantizar un descanso reparador, es recomendable evitar tonos estridentes y optar por colores suaves y relajantes. La cama, elemento central del dormitorio, debe ser amplia y robusta, preferiblemente de madera exótica y oscura. Es fundamental prestar atención a la ropa de cama: escoge estampados con referencias orientales y complementa con cojines decorativos, manteles y colchas. Los tejidos predilectos del estilo oriental son el satén, la seda y el algodón natural.

Junto a la cama, sitúa una mesilla de noche oriental con una lámpara estampada o un vibrante jarrón de flores. El ambiente del dormitorio oriental puede enriquecerse con un espejo, que amplía e ilumina visualmente el espacio, y con decoración mural, como pósteres de motivos exóticos y cuadros orientales.

Baño estilo oriental

Indudablemente, el estilo oriental es audaz, fascinante y único. Se adapta perfectamente no solo a espacios amplios como la sala o el dormitorio, sino también a baños. Con unos cuantos elementos distintivos, puedes transformar tu baño en una auténtica joya de diseño con influencias orientales.

Para un toque exótico, elige azulejos de estilo marroquí o diferentes tipos de mosaicos y arabescos. El bambú es un material típico del Lejano Oriente, por lo que se puede incorporar en muebles y accesorios. Además, podrías optar por decoraciones murales con motivos de bosques de bambú o un mural de pared, que sin duda se convertirá en el foco de atención del espacio. Si quieres sentir el ambiente del Lejano Oriente, puedes invertir en un biombo, que separe tu espacio en dos zonas funcionales. Se trata de un accesorio característico de la arquitectura japonesa o la decoración árabe. Un cuarto de baño oriental también puede enriquecerse con un gran espejo circular que, según las creencias tradicionales japonesas, aportará equilibrio a tu interior.

Cocina estilo oriental

El estilo oriental es perfecto para la cocina. En esta estancia, merece la pena optar por colores realmente exuberantes, que no solo crearán un maravilloso efecto visual, sino que, sobre todo, estimularán el apetito. También aquí merece la pena inspirarse en una determinada región. Si quieres crear una cocina de estilo indio, es buena idea utilizar muebles de colores fuertes, que se asocien claramente con las especias típicas de la India. Si se inspira en el estilo japonés, las formas simétricas, la armonía y la sencillez son imprescindibles. Por su parte, en una cocina de estilo chino, la funcionalidad y el diseño feng-shui son primordiales. Aquí pueden utilizarse los colores típicos chinos, rojo y blanco, así como motivos inspirados en el calendario chino.

Una cocina de estilo oriental tiene muchas facetas diferentes. Puede ser elegante y minimalista o suntuosa y opulenta. En cualquier caso, merece la pena enriquecerla con, por ejemplo, pósters de motivos orientales para la cocina.

Casa estilo oriental

La vivienda de estilo oriental es un espacio que no deja indiferente a nadie. Este estilo ofrece ideas de diseño casi ilimitadas, lo que permite que el aspecto final de la habitación se adapte perfectamente al estilo de vida y a los gustos individuales de sus ocupantes. Los interiores orientales son especialmente adecuados para quienes desean crear un espacio original y no temen las soluciones atrevidas. Es la solución ideal para los viajeros y las personas fascinadas por la cultura del Lejano Oriente. Una casa estilo oriental te hará sentir como si estuvieras en un rincón exótico del mundo. Con la ayuda de accesorios específicos, seguro que sentirás un auténtico soplo de Oriente.

Si quieres decorar tu piso de forma exótica, no puede olvidarse de los accesorios, que transformarán rápida y fácilmente el interior. Entre ellos se encuentran los murales, los papeles pintados, los cuadros y los pósters. También son muy eficaces los biombos, que, además de su función decorativa, tendrán una función práctica. Este tipo de accesorio funcionará bien no sólo en el cuarto de baño o el dormitorio, sino también en el salón.

Si quieres dar un toque oriental a tu piso o casa, no hace falta que hagas una reforma total. Bastan unos pocos elementos para que el espacio sea colorido, alegre y, sobre todo, personalizado a tu gusto.