Muchas (y algunos muchos) soñamos con llegar a tener el vestidor de Carrie Bradshaw, la protagonista de ‘Sexo en Nueva York’. El clóset, que ocupaba una estancia independiente, tenía la capacidad suficiente para guardar toda la ropa y accesorios de la fashionista, además, presentaba una imagen de lujo al puro estilo neoyorquino. Antes solo los propietarios de casas contaban con tales vestidores, ahora podemos montar un espacio para la guardarropa incluso en un apartamento chico. Basta disponer de unos 3 metros cuadrados para acondicionar el espacio para un vestidor, porque lo que realmente importa son las soluciones creativas de almacenaje y no el tamaño de la superficie. Otra alternativa sería optar por un armario empotrado con puertas de vidrio o espejo para darle la sensación de mayor amplitud a la estancia.
El interior es lo que cuenta
La forma del interior de un clóset depende del tipo de prendas, calzado y complementos que queremos almacenar. De eso dependerá la distribución de los cajones, estantes y barras.
¿A qué altura colocar las barras para perchas? Las que servirán para colgar vestidos y abrigos deben estar a unos 180-200 cm, y las demás, destinadas a camisas y chaquetas, deben tener una altura de unos 100-110 cm. La profundidad del hueco con perchas debe oscilar entre 60-70 cm.
Dentro del vestidor puedes emplear accesorios interiores de madera o barras normales de metal. El espacio superior, aprovéchalo para las baldas donde almacenarás prendas que usas con menos frecuencia. Las baldas estándares tienen unos 55-60 cm de fondo, pero los huecos para camisetas dobladas no necesitan más de 35 cm. Es bueno que las baldas no tengan demasiada profundidad, en caso contrario, los objetos almacenados serían difíciles de alcanzar.
Los cajones serán útiles para guardar la lencería y accesorios. Para optimizar el espacio de almacenamiento, vale la pena poner unos organizadores destinados especialmente para armarios. Y si todavía disponemos de espacio libre, en mercado hay también distintos tipos de zapateros.
Otros trucos interesantes para organizar la ropa y accesorios
Para lograr un vestidor más funcional, podrás poner dentro unas cajas de cartón o cestas extraíbles que valen para guardar gorros, medias, bufandas o guantes. En los ganchos clásicos se pueden colgar corbatas o bolsos. Existen también los pantaloneros con varillas de metal que van haciéndose cada vez más populares, al igual que las perchas deslizantes extraíbles que ayudan a acceder a las prendas con una mayor comodidad.
Iluminación
Tanto un vestidor o como una zona de armario funcionales tienen que estar bien iluminados. La luz natural de un ventanal siempre se agradece, porque las ventanas permiten la ventilación adecuada. No obstante, la luz natural no es suficiente, ya que no llega hasta los rincones del armario, así que merece la pena pensar en unos puntos de emisión de luz complementarios, p.ej. montar un foco halógeno para cada hueco interior (p.ej. debajo de las baldas) o unos focos de techo en el perímetro del armario. Las tiras LED flexibles son la solución más económica, se pueden instalar para iluminar los estantes o barras.
"Must have" en el vestuario
Como es sabido por todos, para conseguir el outfit perfecto, hay que probarse varias prendas delante de un espejo. Además, los espejos hacen que los interiores parezcan más amplios y bonitos. Dentro de un vestuario pequeño es mejor poner un espejo colgante, y si disponemos de más espacio, colocamos uno de pie que nos dará una visión de cuerpo entero. Los espejos con bordes iluminados agregarán mucho ambiente a cualquier estancia. Y para dar un toque de glamour al vestuario, colocamos unos pufs o taburetes para probar calzado. En especial, los modelos de cuero o tela acolchada le brindarán aires sofisticados al espacio. Y si el vestuario se ubica en una estancia aparte, decántate por un tocador bonito para poder ponerte delante de él y rematar tu look con un maquillaje y peinado perfectos.
