¿Bañera o ducha? Esta es la eterna pregunta que surge al diseñar un cuarto de baño. Por supuesto, la solución ideal sería instalar las dos, pero desgraciadamente no siempre disponemos de tanta superficie. A la hora de tomar la decisión, vale la pena tener en cuenta no solo la cantidad de espacio, sino también nuestro estilo de vida y preferencias personales. Una familia con niños tendrá otras expectativas que una familia que cuida de personas mayores o un soltero.
Ducha: ventajas y desventajas
La cabina de ducha es conveniente para cuartos de baño pequeños. La mejor solución son las cabinas que tienen por lo menos 90x90 cm, pero también podemos encontrar modelos más pequeños, aunque en su caso resulta difícil imaginar la comodidad de uso. Los platos de ducha tienen varias formas que podemos ajustar a nuestro interior. Recientemente, las mamparas del tipo walk-in, que no tienen ningún plato, están muy de moda. Es una buena opción para personas mayores o que tienen dificultad para moverse. Para entrar, no es necesario pasar el umbral, y la probabilidad de deslizarse se reduce. La cabina de este tipo requiere, sin embargo, soluciones hidráulicas especiales, por tanto es recomendable considerarla ya en la etapa de planificar el cuarto de baño. Al elegir la cabina, vale la pena poner atención a cómo se abre la puerta. La corredera es menos cómoda, pero la batiente ocupa más lugar cuando abierta. Otra opción es criar una cabina en un hueco en el interior: ¡basta instalar una puerta y ya está!
Con una ducha se puede ahorrar tiempo y agua, pues en la bañera solemos gastarlos más. Además, es más higiénica que una bañera porque lo sucio se enjuaga con agua. La ducha es buena para refrescarse rápidamente después del trabajo o entrenamiento y también para empezar la mañana con energía. Aunque actualmente también es posible crear nuestro propio pequeño SPA colocando un panel de hidromasaje en la pared.
Lo inconveniente en la ducha es que resulta difícil mantener limpia la parte transparente de la cabina: se acumulan en ella los restos de jabón, detergentes o sarro y aparecen manchas antiestéticas.
Bañera: ventajas y desventajas
La mayor ventaja de la bañera es la posibilidad de tomar un baño caliente que traerá la calma y el reposo. Se lo puede combinar con tratamientos de belleza y médicos, así como aromaterapia, que no solo ayudarán a relajarse, sino también aflojarán los músculos y aliviarán el dolor osteoarticular. La bañera también es apreciada por las familias con hijos pequeños, pues es más fácil cuidar de la higiene de los niños. ¡Tomar un baño es también muy divertido para los chiquillos!
Actualmente la oferta de modelos de bañeras es enorme: podemos elegir entre esmaltadas, acrílicas o de madera, simétricas y asimétricas, así como con asiento o función de hidromasaje. La bañera en sí puede ser una bella decoración del cuarto de baño y su punto central. Podemos añadir a ella otros accesorios como reposacabezas, mangos o toalleros.
Desgraciadamente, la bañera ocupa mucho espacio, por lo que no es conveniente para los cuartos de baño pequeños. Por otro lado, una bañera pequeña será incómoda para personas altas, pues les resultará difícil relajarse en ella. Puede ser asimismo problemática para las personas mayores que tienen dificultad para moverse. Por supuesto, ella también requiere una conservación adecuada para que sus lados no se vuelvan amarillentos y sin brillo.
Bañera con ducha: ¿un compromiso?
Actualmente es posible instalar en la bañera una mampara especial, gracias a la cual podemos tomar en ella tanto un baño caliente, como una ducha refrescante. La mampara de bañera frecuentemente está hecha de cristal templado, podemos también decidir si la puerta va a abrirse o deslizarse. Vale la pena elegir las paredes con una capa especial gracias a que el agua se une en pequeños arroyos, corre más rápidamente y no deja tantas manchas. De este modo, es más fácil mantener el equipamiento limpio. Esta solución, que une bañera con ducha, permitirá conciliar preferencias diferentes de las personas que viven en la casa.
