La cocina es un lugar de especial importancia en cada hogar, porque solemos pasar allí mucho tiempo: es donde nos reunimos con la familia y donde preparamos la comida. Por eso, en este blog, en numerosas ocasiones subimos artículos relacionados a la funcionalidad de este espacio (haz click aquí para leer más). Recientemente, hemos percibido una apuesta cada vez mayor por las cocinas con isla. Los nuevos diseños residenciales incorporan esta solución en cocinas modernas para que sirva como un elemento distintivo y decorativo, además de práctico. ¿Estás dando forma a tu cocina y piensas que la isla podría ser para ti? Pues, entérate de los pros y contras de esta distribución, así te será más fácil decidir si quieres poner una o no.
Una isla en la cocina: los pros y contras
Si piensas ubicar la isla en la cocina, necesitas disponer de mucho espacio y planificarlo todo antes, ya en el etapa de la distribución de los ambientes e instalaciones. El diseño de la isla dependerá principalmente de la forma de tu cocina, será diferente en una cocina cerrada y en una abierta. En el primer caso, la isla debería ubicarse aislada en el centro de la cocina, y en el segundo, puede constituir un lazo de conexión con el comedor o salón. Cualquier que sea su ubicación, siempre dividirá el espacio útil en varias secciones y siempre ocupará bastante sitio.
La isla cumple una importante función social, siendo un lugar de reunión con la familia y amigos, además, la persona que esta preparando la comida no está aislada durante la realización de esta tarea, ni se siente excluida. El acceso libre desde todos los lados de la isla permite que varias personas trabajen a la vez y mejora la fluidez de tareas y movimientos.
Una isla funcional
Para aprovechar al máximo el potencial funcional de la isla, todo su equipamiento tiene que ser distribuido de modo ergonómico: a la hora de organizar los electrodomésticos y los muebles de cocina debemos seguir los principios del "triángulo de trabajo". Es decir, desde un punto de vista práctico, es bueno colocar el fregadero cerca de la placa de cocción. También es aconsejable equipar la isla con un refrigerador y horno. Gracias a esta solución, cuando abreviemos la distancia entre los puntos de trabajo más esenciales y los situemos todos lo más cerca posible, la circulación en la zona de cocinar será más fluida y la preparación de los alimentos: más fácil y rápida. La isla debe instalarse a una distancia mínima de 120 cm de las lineas de mobiliario y si en los frentes contrarios no hay muebles con puertas, dejamos al menos 80 cm de espacio libre. Esta ubicación nos permitirá el recorrido libre alrededor de la isla. Ahora bien, si no disponemos de suficiente espacio, optamos por la península integrada con el resto del mobiliario o elegimos otra disposición de la cocina.
La función de la isla no se limita a ser una encimera adicional para preparar comidas. Si está equipada con cajones o puertas, servirá como una zona de almacenamiento más; y en la frente representativa que da al salón podemos montar estantes y exponer los libros de recetas o una vajilla decorativa. La encimera de la isla puede servir como bufé donde se ofrecen aperitivos o tapas o convertirse en una cafetería por las mañanas. Si la isla separa la cocina de la sala de estar, vale la pena que la parte frontal que da al salón sea un poco más alta que los demás superficies planas, para ocultar el posible desorden en las encimeras. Además, podemos optar por una solución arquitectónica moderna e instalar un falso techo sobre la isla, lo que resaltará la separación de la cocina del resto de la estancia. Para reforzar este efecto, montamos una iluminación adecuada.
El sistema de instalaciones
La isla no tiene razón de ser, si no le agregamos las instalaciones. Pues, tenemos que planificar con antelación, en la etapa del proyecto, cómo realizar las conexiones de agua y desagüe, y de los demás medios. Si no lo hacemos a tiempo, tendremos que hacer una renovación total de la estancia. La instalación de gas suele presentar ciertos problemas, porque su integración debe ser llevada a cabo de conformidad con disposiciones legales sobre las tuberías y su distribución. Y la puesta de la placa de cocción tampoco será pan comido, siempre debes seguir los consejos del fabricante y tener cierta experiencia para hacer las uniones eléctricas. Y si la isla está provista de placa, necesitará también una campana extractora. Al montar la campana, vale la pena crear un falso techo donde podemos pasar el sistema de aspiración. Con esta solución, añadiremos un elemento decorativo más a la cocina y enmascararemos la parte menos estética de la campana.
