El reciclaje no solo ayuda a eliminar el exceso de basura. Si somos lo suficientemente creativos, podremos dar una nueva vida para los viejos objetos e iniciar un proyecto interesante. Por ejemplo, nosotros hemos aprovechado unas latas comunes y corrientes para hacer un original organizador para escritorios o tocadores. Será ideal para guardar baratijas y cosas pequeñas: lápices, bolis, cosméticos, pinceles o joyería. A continuación, os dejamos tres ideas de cómo convertir una simple lata en un complemento de diseño.
El truco más sencillo es pintar la lata con spray en un color que consideren bonito. Para hacer las cosas más divertidas, nosotros hemos añadido un cordón de yute natural que antes decoramos con unas cuentas de madera. Aunque da un hermoso efecto, la lata ha conservado su carácter industrial y un poco austero.
Otra idea: emplear la lata como soporte y revestirla con un papel decorativo, usando el pegamento de découpage. Nosotros aprovechamos una bolsa de regalo, porque el papel usado para fabricarla era mucho más grueso que los demás tipos de papeles estampados. Gracias a sus cualidades, no tenemos miedo de que se rompa o arrugue fácilmente al pegar.
Y la última lata la decoramos con un sencillo cordón de yute, también pegándolo con la cola de découpage. De tal manera la pieza lucirá genial y tendrá un carácter minimalista. Y para darle un poco más de brillo, siempre podemos enriquecerla con unas estrellas de purpurina plateadas.
