Una de las principales tendencias decorativas para esta temporada es el retorno a la naturaleza, por eso hemos preparado especialmente para tí una guía de cómo crear en tu hogar una preciosa composición verde, incluso si no puedes disfrutar de tu propio jardín o terraza. El jardín en un envase de vidrio es una decoración original, pero fácil de preparar y que no requiere mucho mantenimiento ni conocimientos de jardinería.
¿Qué necesitas?
- recipiente de vidrio;
- plantas en miniatura;
- tierra para macetas;
- piedras pequeñas;
- musgo.
- Como opción pueden utilizarse unos elementos decorativos, ejemplo: piedras de vidrio, arena de colores, un trozo de corteza o de madera.
¿Cómo se hace?
- Al principio depositamos las piedras en el fondo del recipiente para posibilitar el drenaje. Eso permitirá un desagüe fácil y, además, proporcionará aireación a las raíces.
- A continuación, echamos la tierra encima. Podemos formar con ella una pequeña elevación para hacer destacar algunas plantas y que el jardín tenga una estructura más interesante.
- En el siguiente paso sembramos las plantas. Nosotros hemos elegido las suculentas, porque son pequeñas, muy fáciles de mantener y necesitan poca agua. Por eso, se presentan como una opción ideal para las personas más olvidadizas que querrían tener plantas, pero sin prestar mucha atención a su cultivo.
- Ahora vale la pena fertilizar las plantas y regarlas para que se adapten mejor al nuevo entorno.
- A continuación, recubrimos los espacios entre las plantas con musgo para lograr un efecto más uniforme, verde y estético. Sería bueno rociarlo con agua.
- Por último, le damos los toques finales al jardín. Nosotros utilizamos una gravilla decorativa, unos trozos de corteza y unas piedras. ¡En la etapa de decoración dejamos fluir nuestra imaginación!
¿Cómo cuidar el jardín en vidrio?
Un jardín como este no requiere un tratamiento especial, lo regamos o rociamos para mantener el suelo húmedo. Es mejor ponerlo en un sitio fuera de la luz directa del sol, para no calentar demasiado el vidrio. Sin embargo, hay que tener presente que las plantas necesitan la luz natural.
Otra variante del jardín en vidrio es un cultivo dentro de un tarro de cristal que regamos solo una vez y después cerramos herméticamente. Le bastará solo la luz solar para elaborar su propio microclima. En este caso, no se darían bien los trozos de madera o certeza, porque podrían pudrir. Y si una planta parece enferma, hay que quitarla de inmediato.
