La famosa expresión dice “somos lo que comemos” - y tiene mucha razón - por eso es tan vital conservar la calidad y frescura de los alimentos, guardándolos en óptimas condiciones de higiene. Para esto nos sirve el frigorífico que usamos todos los días y con mucha intensidad. Como el equipo se utiliza mucho, hay que mantenerlo siempre limpio para evitar que las bacterias crezcan y de este modo cuidar mejor nuestra salud. Así, recomendamos descongelar el equipo y hacer la limpieza general por lo menos dos, e incluso cuatro veces al año. Y al menos una vez al mes debemos limpiar los estantes en el refrigerador. En este guía paso a paso te enseñamos cómo limpiar bien el frigorífico.
¿Con qué limpiar el frigorífico?
Ante todo, debemos limpiarlo con algo suave: un paño o una esponja, para no rayar la superficie. Podemos comprar algún detergente específico para cocina o bien preparar un medio natural. Optando por lo último, tenemos tres posibilidades:
- mezclamos vinagre y agua en proporción 3:1. El vinagre es desinfectante y ayuda a eliminar los malos olores y moho.
- tres cucharadas de bicarbonato de sodio las mezclamos con un litro de agua. El bicarbonato neutralizará los malos olores y eliminará bacterias.
- la mezcla 3:1 de vinagre con bicarbonato de sodio ayudará a quitar quemaduras o una suciedad más persistente.
¿Cómo limpiar el frigorífico paso a paso?
- ¡Desde luego empezamos por desconectar el frigorífico de la red eléctrica! Los refrigeradores y congeladores siempre tienen que estar desenchufados durante la limpieza, en caso contrario: podrán estropearse.
- Primero, sacamos del frigorífico los alimentos caducados o descompuestos. En esa ocasión, pasamos un paño húmedo por los envases de los productos. Una vez sacados todos los alimentos, quitamos los estantes y cajones.
- Si tenemos un frigorífico con el sistema No Frost, inmediatamente nos ponemos a limpiar. Y si e equipo es más antiguo, debemos esperar hasta que todo el hielo y escarcha que hay dentro se descongelen. Es útil poner una bandeja debajo del congelador y un cuenco dentro para recoger el agua que se produzca al descongelar.
- En el interior del frigorífico aplicamos un detergente, o el producto natural que hemos preparado antes, y dejamos para que actué. Mientras tanto, lavamos los estantes y cajones y los dejamos para que se sequen o los secamos nosotros con una toalla de papel.
- El interior del frigorífico lo limpiamos siguiendo el principio "de arriba abajo", o sea, empezamos con las partes superiores. Lavamos bien las juntas y todos los rincones, porque son los lugares que acumulan más bacterias y gérmenes. Después de limpiar, secamos la superficie con una toalla de papel. A continuación, nos ponemos a limpiar la parte exterior y las puertas.
- Ahora, insertamos de nuevo los estantes, ya limpios y secos, y enchufamos el frigorífico.
- A continuación, ponemos dentro los alimentos que, además, vale la pena ordenar.
- Finalmente, hay un truco que nos ayudará a eliminar los malos olores en el refrigerador. Se trata de ponerle dentro un platillo o un envase abierto con el bicarbonato de sodio. El bicarbonato debe cambiarse cada tres meses.
