Muebles de cuero son muy elegantes. Sin embargo para disfrutar de su encanto innegable durante mucho tiempo hay que cuidarlas correctamente.
Para la limpieza de cuero no se puede usar absolutamente ningunos detergentes fuertes ni jabones, aceites, amoniaco, alcohol u otros productos químicos.
Cada mancha limpia inmediatamente con un paño húmedo con un detergente suave como el chamú para bebé o líquido para la lana y después sécala bien.
Por lo menos una vez a la semana limpia el polvo acumulado en el cuero con un paño de algodón húmedo.
Dos veces al año cuida de tus muebles usando producto para cuidado de cuero. Sin embargo asegúrese de que si producto elegido no oscurece cuero y de que no contiene silicona o destilados.
Cuidandolos de esta manera fácilmente puede mantenerlos limpios y su bella apariencia se mantiene sin cambios durante mucho tiempo.
